
A principios de enero de 2021, WhatsApp lanzó un aviso a sus usuari@s que hizo arder las redes sociales: por una actualización en sus condiciones de servicio, a partir del 8 de febrero los datos de cada usuario serían compartidos con Facebook. De lo contrario, sus cuentas dejarían de funcionar.
El aviso provocó una migración masiva hacia aplicaciones de mensajería como Telegram o Signal, además de reavivar una pregunta que lleva mucho tiempo siendo debatida: ¿Qué hacen las empresas con nuestros datos personales? ¿Qué cedemos y en cuáles términos?
En el Día de la Protección de Datos, en Awakelab queremos sumarnos a la reflexión por el derecho a la privacidad, considerando que vivimos en un mundo cada vez más hiperconectado.
Partamos por lo básico: ¿qué entendemos por datos personales?
Un dato personal es cualquier tipo de dato que identifique a un individuo o que tenga el potencial de identificarlo, como:
Hoy estamos más presentes que nunca en el mundo digital (sobre todo por las medidas sanitarias) y eso significa que nuestros datos también lo están. Cada vez que creamos una cuenta o usamos una plataforma, ya sea una red social o un servicio, cedemos datos. Pero ¿cómo? ¿cuándo?
Honestamente ¿alguien ha leído a conciencia los Términos y condiciones? ¿Tú lo has intentado alguna vez o pasas directamente a «He leído y acepto»?
Tod@s lo hemos hecho. Lamentablemente, ese extenso documento contiene las directrices que permiten a la empresa realizar ciertas acciones con tus datos, como almacenarlos y usarlos con fines publicitarios.
Sin embargo, el asunto no acaba ahí. Los términos y condiciones están escritos en un lenguaje legal y denso, bastante complejo como para entenderlo de buenas a primeras. En este sentido, las empresas son poco claras con el uso que le dan a nuestros datos.
Terms Of Service Didn’t Read es una iniciativa que analiza y cataloga a plataformas digitales según su nivel de protección de datos. Su calificación va desde la A (mayor protección) hasta la E (menor protección). Este proyecto es sumamente útil si quieres enterarte del trato que tendrá tu información… sin tener que leer los Términos y Condiciones.
Spoiler: Facebook está dentro de las calificaciones más bajas.
En Chile, contamos con la Ley sobre Protección de la Vida Privada y Protección de Datos de Carácter Personal (Ley 19.628), que fue dictada en 1999. Además, en 2018 la protección de datos personales fue reconocida como un derecho fundamental en la Constitución.
La ley 19.628 regula las circunstancias en que es lícito recopilar, transmitir o mantener datos personales por parte de una empresa o entidad.
¿Qué significa eso? Que los servicios o empresas pueden utilizar y almacenar los datos que los usuarios hayan consentido previamente, y solo para los fines en que fueron recolectados.
Sin embargo, la ley contiene falencias en términos de sanciones, de regulación al uso de datos por parte de empresas y de adaptación a la realidad actual.
En el caso de redes sociales como Facebook, por ejemplo, los usuarios consienten el tratamiento de sus datos al momento de crear su cuenta. Si bien la ley exige que datos sensibles como la orientación sexual o religión estén más resguardados, considera válido el consentimiento que la red social solicita a los usuarios antes de ingresar.
Se está tramitando un nuevo proyecto de ley que provoque un cambio estructural en la protección de datos y se ajuste a los estándares internacionales (especialmente al Reglamento General de Protección de Datos de Europa).
El proyecto de ley, que se encuentra en discusión en el Congreso Nacional desde 2021, establece nuevas obligaciones y responsabilidades a las empresas. Los criterios para almacenar y tratar datos serán mucho más estrictos, pues las empresas tendrán que ser mucho más explícitas con la finalidad que le darán a los datos recolectados.
La nueva normativa también busca crear una Agencia de Protección de Datos, un organismo autónomo que fiscalice y garantice el cumplimiento de la ley por parte de empresas o entidades públicas.
En 2021, a todas luces, continuaremos funcionando gracias al mundo digital. Esto significa que debemos poner doble atención a las plataformas que usamos y los datos que les cedemos.
Recuerda que el ingreso a redes sociales u otras plataformas “gratuitas”, en realidad, sí exigen un pago: nuestra información. Para protegerla al máximo posible, te damos unas breves recomendaciones:
Fuentes:
ONG Derechos Digitales
IApp
Diario Concepción